El tratamiento antimicrobiano en un producto textil debe cumplir con diferentes requisitos y ser eficaz contra los microorganismos. Es decir, el textil debe ser apto para el procesamiento, resistente al lavado, lavado en seco y prensado en caliente, debe ofrecer un perfil positivo de seguridad y medioambiental, y no debe dañar la calidad o apariencia del textil.
Existen diferentes enfoques químicos y físicos según el agente antimicrobiano y el tipo de fibra desarrollados para impartir propiedades antimicrobianas al producto textil, incluida la estructura y textura de la superficie del producto. Por ejemplo, algunos enfoques se basan en el uso de agentes antimicrobianos específicos cuando se usan fibras sintéticas. Fibras sintéticas y naturales Otro enfoque utilizado para el tratamiento es la aplicación de agentes antimicrobianos a la superficie del material durante la etapa de acabado.
Dependiendo del enfoque utilizado, los textiles antimicrobianos pueden actuar de dos formas diferentes, por contacto y por difusión. En caso de contacto, el agente se coloca sobre la fibra y no se dispersa, por lo que el microorganismo actuará si entra en contacto con la superficie textil. En el caso de la difusión, el agente se encuentra sobre la superficie de la fibra o matriz polimérica y pasa del tejido al ambiente externo para atacar a los microorganismos.
La mayoría de los agentes antimicrobianos utilizados en los productos textiles son biocidas que actúan de diferentes formas según sus estructuras químicas y su afinidad por determinados sitios diana dentro de las células microbianas.
En los estudios de prueba, análisis, medición y evaluación que se realizan en nuestra organización, se cumplen las normas nacionales e internacionales y la normativa legal aplicable y se obtienen resultados fiables e imparciales. Entre las numerosas pruebas realizadas en este contexto, también se encuentran los servicios de análisis de productos textiles antibacterianos.