Las fibras textiles rara vez son el agente causante. En general, la situación en la que la piel desarrolla una reacción alérgica después del contacto con un producto textil se debe principalmente a los compuestos y procesos químicos utilizados para impartir ciertas cualidades o prestaciones al producto textil.
Los textiles se obtienen a partir de fibras. Estos son lana natural, lino, algodón, derivados de seda y celulosa sintética y poliamidas. Se añaden otros materiales, como componentes metálicos o de caucho, para dar al textil una determinada propiedad deseada y, por la misma razón, el textil se procesa más. Los productos textiles se tiñen o procesan con diferentes materiales para crear ciertos efectos o para agregar cierta calidad a la prenda. Las principales causas de reacciones alérgicas en los productos textiles se derivan de cómo se prepara y procesa el textil.
Los biocidas se utilizan en los textiles para brindar protección durante la fabricación o el transporte y para prevenir el mal olor, especialmente en los productos textiles utilizados en el deporte. Además, otras sustancias que quedan después del teñido o los sulfitos utilizados durante el blanqueo pueden causar trastornos alérgicos. La resina de formaldehído, que se utiliza para prevenir las arrugas, también es un agente alérgico. Entre las causas de reacción alérgica, las reacciones de tipo IV son las reacciones más comunes relacionadas con los tintes textiles.
En los estudios de prueba, análisis, medición y evaluación que se realizan en nuestra organización, se cumplen las normas nacionales e internacionales y la normativa legal aplicable y se obtienen resultados fiables e imparciales. Los servicios de pruebas de alérgenos textiles se encuentran entre las numerosas pruebas realizadas en este contexto.